Mi conejo en la Luna

Existió alguna vez en la Luna un conejo que se encargaba de cuidar sus plantas y se pasaba el tiempo dibujando e imaginando miles de fantasías que llegaban a la tierra en forma de sueños para los terrícolas. Un DIA mientras observaba de su gran telescopio hecho de diamantes y hielo quedo cautivada por un extraño chico que andaba solo por las calles. El conejo paso todo el DIA observándolo hasta que el chico se marcho a su casa y ya no tubo forma de verlo.

Esa noche el conejo no dejo ni un minuto de pensar en aquel chico y se preguntaba como alguien que llevaba ojos tan hermosos podía verse tan triste.

A la mañana siguiente el conejo se apresuro a llegar a su telescopio y seguir viéndolo pero el no llegaba, espero y espero hasta que su paciencia casi desbordo y por primera vez se sintió preocupada. Al fin el chico había salido el conejo no dejo de observarlo hasta que llego a su casa, así pasaron 1, 2, 3, 4 semanas y todos los días pasaba lo mismo, el chico ya se había convertido en algo fundamental para el conejo que se había enamorado por primera vez.

Paso mucho mas tiempo, la tierra se había convertido en un lugar donde solo habían sueños de amor y la gente comenzaba a no entender por que todos soñaban los mismo, todos soñaban con encontrarse con su ser amado hasta que el conejo al fin decidió hacer algo. Se trasformo en una chica simple pero con una cautivadora sonrisa y ojos perfectos.

El chico se encontraba solo sentado en el banco de una plaza sin prestarle atención a nada ni a nadie pero un ser logro cautivarlo a primera vista sus ojos celestes quedaron tildados a ver a esta chica tan simple pero tan perfecta para el que lo miraba desde el otro banco ese DIA nada mas paso.

Al DIA siguiente el chico llego algo mas apresurado, el conejo estaba allí esperándolo toda la noche, ella siempre esperaría aunque sea solo para verlo de cerca.

A la mañana siguiente el chico llego mas arreglado y esta vez estuvo pensativo hasta que alguien llego y lo llevo de la mano lejos de en donde estaba el conejo.

Ese DIA por primera vez el conejo se sintió triste.

El sol había vuelto a salir y el conejo seguía esperándolo tras suspiros de tristeza al pensar que el chico ya tenia dueña.

Pero ese DIA algo cambiaria, el chico afín se acerco a hablarle a preguntarle la hora ella no llevaba reloj pero aun así le mintió.

-La 1:45…-

-Esta bien gracias-

-¡Espera!... ¿Por qué siempre venís solo?

-Yo siempre estoy solo-

-No tenes a nadie que te acompañe ni amigos ¿No te sentís mal por eso?-

-Abecés-

El chico se dio vuelta para marcharse cuando el conejo lo tomo de la mano y con sus rulitos flotando en el viento y sus mejillas todas rojas lo detuvo.

-Ya no quiero que estés solo ahora podes contar conmigo, yo se lo duro que es la soledad-

A partir de ese instante el chico y el conejo se hicieron inseparables ambos tenían algo en común, algo tan simple y tan trágico y por ello se entendían a la perfección. La soledad.

Un dios que pasaba por la Luna se encontró con que el conejo no estaba y por lo tanto la gente ya no soñaba, se disgusto tanto con ella que mando a buscarla por medio de cientos de aves por todos los planetas y cuando afín la encontraron decidió ir a buscarla, la observo por un tiempo y se lleno aun mas de rencor cuando vio que estaba felizmente enamorada de un mortal, algo imposible para ellos. El se lo advirtió pero ella se negó, como poder imaginar que dejaría a la persona que mas amaba en el mundo, como poder imaginarse estar lejos de el, como poder pensar siquiera en que jamás volvería a verlo reír, jamás volvería a perderse en su mirada ni en sus brazos. ¡Eso nunca!

El dios se había enojado como nunca al oír tanta tolerancia y rebeldía del conejo, por ello mando a un ejercito de hadas a que la lleven de vuelta a la Luna y a su tan amado ser lo durmió en la tierra para que el conejo ya no la buscase

¿Alguna vez te preguntaste por que la hay veces que la luna se torna rojiza? Es casi tal cual a cuando miras a la persona que amas, cuando tu cara se pone roja, roja y una sonrisa se dibuja en tu boca, cuando veas a la Luna de esa manera mira bien de cerca por que ahí veras al conejo sonrojada al ver a su amado dormir.